A Myriam Beltz le encanta la línea, pues la línea está en todo tipo de formas y siluetas, y forma parte del lenguaje del artista. Por eso en esta portada la línea es protagonista. Líneas que se extienden de izquierda a derecha: aproximadamente paralelas, casi rectas; en lugar de una perfección rígida, transmiten una vitalidad estimulante. Cada línea es en sí misma, un poco diferente y completamente única. Cubierta en agradable cuero reciclado serigrafiado y papel Munken de 120 gr. Sutil pauta punteada. 176 páginas.